Buscar este blog

lunes, 7 de enero de 2008

Amor y apego.

Quiero hablar del amor, pero del amor verdadero, el incondicional.
Porque el amor que pone condiciones no es amor sino apego, y responde a necesidades, no a sentimientos.
El apego pone condiciones a la querencia, con frases como (yo te amo, si piensas como quiero, si haces lo que quiero, si dices lo que quiero), el amor verdadero tan solo dice (yo te amo y punto).
Las condiciones al principio son pocas y manejables, pero pronto se hacen muy numerosas como para recordarlas y demasiado exigentes como para cumplirlas, es entonces, cuando dejamos de cumplirlas, que el apego se quita la careta y muestra su verdadero rostro... el rostro del odio.
Así, odio y apego son dos caras de la misma moneda.
El amor en cambio, no tiene contrarios, porque lo contrario al amor seria el desamor, y desde que el desamor es ausencia de amor, siendo ausencia es nada, no existe.
Solo quería hablar del amor incondicional y perfecto, que es la esencia del Dios Vivo.
Espero me disculpen.