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miércoles, 14 de marzo de 2012

Nuevas tendencias


Por Dios, mientras más leo las nuevas tendencias de la poesía más me parece (y espero estar equivocado) que están empapadas de pesimismo, resignación y tristeza, elementos estos que son la receta perfecta para la destrucción del sistema inmunológico, una puerta de entrada pues a toda clase de enfermedades. ¡CON RAZÓN YA NADIE LEE POEMAS! ¿A QUIÉN QUEREMOS AMARGARLES LA VIDA SI YA DE POR SI ES AMARGA? Siglo XXI siglo de deshielos, poluciones, petrogrifos, duchas ácidas, radioactividad en puerta, y diez mil desastres más. No digo que no se haga poesía social y de protesta (yo la hago, o al menos lo intento) pero todo ese pesimismo enervante...¿qué pasó con la poesía humorística? ¿qué pasó con el canto de Whitman? ¿cómo es que hacer poesía se transformó en emular a Poe? (Y llevo mi dosis de culpa en esto a través de "Radiografía de la Depresión" entre otros) Es que leer poesía se me ha hecho últimamente tan deprimente que les ruego...alguien...quién sea...denme un nombre...un autor que no escupa arsénico en sus versos...una autor que no regale caramelos de cianuro llamándolos "belleza"...alguien...quién sea...un nombre...al menos uno...S.O.S.

Y es que si no encontramos y luego señalamos la luz al final del tunel en nuestros textos, lo único que vamos a conseguir es que nuestros lectores quieran tirar la toalla, resignarse pues; hasta que la famosa frase popular "Paren el mundo, quiero bajarme" está en bioca de todos...digo ¿no?