Seis mil años de historia han demostrado; plena y satisfactoriamente, que el maltrato infantil lo único que en verdad enseña a los niños es a mentir, a engañar y a guardar secretos; además de desconfianza, recelos, resentimientos, reconcomios, odios exacerbados, sedes insaciables de venganza, xenofobias y explosiones de violencia.
¿No están de acuerdo?, pregúntenle a los abuelos y bisabuelos que vitorearon a los perros de las dos guerras mundiales cómo fueron criados.
Nada se gana con encerrar en cárceles a los criminales, delincuentes, drogadictos, jíbaros, violadores, pederastas y pedófilos, xenófobos de toda clase, psicópatas, mercaderes de órganos humanos, tratantes de esclavos y toda la escoria humana del mundo.
Dónde encierras a uno te salen diez más. Y si encarcelas a los diez te aparecen mil…
La serpiente se mata por la cabeza, porque si le das en la cola, aquella se voltea y te envenena; y la cabeza de la violencia en el mundo es el MALTRATO INFANTIL.
¡DILE NO AL MALTRATO INFANTIL!