Buscar este blog

sábado, 29 de octubre de 2011

El Autor



Ahora, en este preciso momento, hay electrones bailando desenfrenados alrededor de núcleos como odaliscas danzando alrededor de sus amados, o si prefieren como desnudistas alrededor del palo ese que ponen sobre las tarimas en los bares nocturnos a los que nunca voy.

Ahora, en este preciso momento, hay átomos y moléculas reaccionando los unos con los otros, en sendos estallidos energéticos que recuerdan las supernovas, y los púlsares y cuásares tremebundos que arden dentro de las distantes nebulosas; en fraguas incandescentes y plasmáticas...y tales microscópicas reacciones ocurren dentro, muy dentro de mi; con cada respiro y pensamiento, engendrando universos maravillosos que yo; su propietario, desconozco totalmente y ni siquiera puedo llegar a imaginarlos.

Ahora, en este preciso momento; mis dedos recorren un teclado siguiendo quién sabe que ilusión extraviada, qué sueño perdido en los eones inconclusos, qué mito desdibujado por la ciencia, y aunque escribo...en este preciso momento; un parloteo inútil y estéril, algo hay en esta flagrante verborrea que me lleva a decir lo que pulula en las sinapsis neuronales de mi inquieto cerebro. Y todavía hubo quién quiso desligar a la obra de su autor...pero ¿cómo es eso posible?, si en la obra está plasmada el alma de su autor...¡la obra es el alma vertida en el papel! fluyendo a través de pupilas desconocidas y alienadas a encontrarse con un trozo de sí misma y reconocerse en neuronas exóticas y extranjeras como en un espejo.

No señor...el autor no ha muerto ¡ESTABA DE PARRANDA!
BUAHAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA